viernes, 18 de enero de 2008

A dos días del comienzo

Ya sólo quedan un par de días para que arranque la edición número 26 de la CAN. Es el marco donde los jugadores hasta ahora desconocidos para la mayoría podrán darse a conocer. Por que ningún gran club va a desaprovechar la oportunidad de encontrar a una joya escondida antes de que otros se la quiten. Aunque claro, ya hay joyas que lucen desde hace tiempo y que los aficionados ya disfrutan. El peso de estos jugadores será lo que deba guiar a sus respectivas selecciones hacia el éxito. Y cómo siempre el fútbol será cruel con todos menos con los integrantes del equipo campeón. John Obi Mikel, Drogba, Etoo, Essien, Niang, Kanoute, Keita, Utaka... Grandes jugadores, sin ausencias destacadas. La verdad es que uno confía en ver fútbol puro con tan buenos mimbres. Y no sólo hay que pensar en lo que eso sería agradecido por los aficionados occidentales, si no en ese intervalo de tiempo que para la afición africana supondría. Un hueco para el disfrute que se hace hueco entre una realidad llena de fatalidades.
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En Europa, mientras, los clubes se rebelan contra la competición que les priva de alguno de sus jugadores. En ello no les falta razón y ejemplos como el caso del Porstmouth o del fútbol francés dan muestra de ello. Eso sí, ante tantas quejas bien estaría alguna propuesta que diera lugar a una situación que sea aceptada por todos. Lo único que de momento se le ocurren a las mentes "lúcidas" en Europa es cambiar la fecha de la competición. No comprenden que se juegue entre enero y febrero. ¡Claro! Deberían jugar en junio o julio, las temperaturas son ideales en esa época para los esfuerzos que requiere el fútbol de alto nivel. Que a los clubes les moleste la situación se comprende sin duda. Ahora bien, también ellos deberían comprender las condiciones que llevan a que se juegue en estas fechas. Por ahí puede pasar el encontrar una solución común.
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En fin, este domingo África se erige como uno de los centros de atención del fútbol mundial. El momento para mostrarse al mundo.

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